El transporte de carga juega un papel importante en el desarrollo económico de los países en América Latina y el Caribe (ALC), pero también es una fuente crítica de emisiones. El sector del transporte de carga por carretera contribuye entre el 3 y el 4 por ciento al presupuesto interno bruto de los países en la región. Asimismo, es un sector crítico para descarbonizar, dado que los camiones de carga contribuyen desproporcionadamente a la contaminación del aire y al cambio climático. Si bien representan menos del 4 por ciento de la flota en carretera, son responsables de cerca del 27 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en carretera, emitiendo más del 60 por ciento de los óxidos de nitrógeno y más de la mitad de las emisiones de material particulado, que tienen graves impactos en la salud humana.

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